La Medicina Regenerativa está siendo una revolución desde hace ya unos años en el mundo de la Oftalmología. Supone pasar del uso de tratamientos tradicionales como el suero autólogo, donde no hay un consenso a la hora de prepararlo -y por tanto el producto final varía en función de dónde se prepare- en ocasiones con resultados ampliamente mejorables, a un producto totalmente personalizado para cada paciente, donde se utilizan los recursos de su propio organismo y se optimizan para garantizar una recuperación del tejido dañado donde se utilice, así como conseguir la restauración de su funcionalidad.
Además, contando con un protocolo sencillo y estandarizado que avale que los resultados van a ser siempre los mismos, independientemente de quién o dónde se realice el protocolo. Todo esto es lo que nos proporciona el colirio Endoret, pensado fundamentalmente para aplicaciones en superficie ocular.
Y otro punto muy importante es su versatilidad, ya que Endoret nos permite obtener diferentes productos para muchas especialidades: córnea, glaucoma, retina, superficie ocular, entre otros, a partir de una única extracción de sangre.
Por tanto, las ventajas son muchas: